El objetivo es ayudar a las mujeres que eligen no depender de la analgesia para el alivio del dolor y proporcionarles opciones propicias para permitir que se desarrolle un trabajo de parto fisiológico.
La efectividad de la inmersión en agua tibia, tanto fisiológica como psicológicamente, ha sido demostrada de manera inequívoca.
Es importante destacar que el énfasis no debería estar en los partos en el agua, ya que sigue siendo un tema controvertido en muchas partes del mundo.
En cambio, el enfoque debería centrarse en cómo las mujeres, experimentando fuertes contracciones en un trabajo de parto establecido dentro de una piscina de agua tibia, encuentran alivio del dolor, facilitando un parto natural.
Este enfoque no solo satisface a las mujeres, sino que también resulta en partos no traumáticos para los bebés.
Además de los beneficios evidentes para las madres y los bebés, las parteras informan una mayor satisfacción laboral, y los hospitales logran ahorros económicos y optimización de recursos mediante la reducción del uso de analgesia, intervenciones médicas y estancias hospitalarias más cortas.
Es notable que, en el Reino Unido, casi un tercio de las mujeres en 2014 se beneficiaron del uso de piscinas de parto en agua (Encuesta Nacional de Maternidad 2014), indicando una demanda sustancial para este enfoque.
Los estudios abogan por posiciones verticales durante el trabajo de parto, vinculándolas con una segunda etapa reducida, menos episiotomías y menos intervenciones instrumentales en comparación con las mujeres que trabajan en posición supina (Gupta, Hofmeyr y Shehmar 2012; Gupta y Nikodem 2000).
Además, las mujeres en posiciones verticales a menudo se sienten empoderadas y en control de su trabajo de parto (Balaskas 2001).
Sin embargo, la fuerza de la gravedad en tierra limita la sostenibilidad de tales posturas, especialmente a medida que avanza el trabajo de parto y se establece la fatiga.
La transición de la tierra al agua rejuvenece y energiza a las madres, ofreciendo una nueva oportunidad de vida y un renovado sentido de propósito.
La flotabilidad del agua, que reduce el peso relativo de la madre en aproximadamente un 33%, permite explorar fácilmente posiciones verticales beneficiosas que pueden ser desafiantes en tierra (Gupta JK, Hofmeyr GJ, Smyth R 2007).
El efecto calmante del agua tibia promueve el flujo de oxitocina, una hormona crucial en el parto, facilitando las contracciones uterinas y desencadenando el ‘reflejo de eyección fetal’ (Odent 2014).
Económicamente, los estudios indican que un trabajo de parto respaldado resulta en menos analgésicos, menos intervenciones y el nacimiento de bebés más fuertes.
Un enfoque en la normalización del parto lleva a una atención de mejor calidad y más segura, estancias hospitalarias más cortas, menos incidentes adversos y mejores resultados de salud tanto para las madres como para los bebés.
Este enfoque se asocia con tasas más altas de lactancia materna exitosa y una experiencia de parto más positiva.
Estos cambios positivos benefician no solo a las mujeres y sus familias, sino también al personal de maternidad.
Las parteras pueden asignar más tiempo para la atención directa en lugar de tareas no clínicas, lo que lleva a un enfoque más práctico con apoyo individual, especialmente crucial para las madres primerizas.
Psicológicamente, este enfoque contribuye a que las madres salgan del hospital sintiéndose respaldadas y mejor preparadas para la maternidad, reduciendo potencialmente la necesidad de costosas intervenciones gubernamentales, especialmente para las madres más jóvenes después del parto.
Los hospitales con piscinas de parto informan ahorros significativos debido al menor uso de métodos médicos para el alivio del dolor y estancias hospitalarias más cortas.
El impacto económico, junto con los numerosos beneficios para madres, bebés y proveedores de atención médica, subraya la importancia de considerar y promover la disponibilidad de opciones seguras y de bajo costo para el parto natural dentro de los sistemas de atención médica.
Nada ayuda a las madres a sobrellevar el dolor en el parto de manera más efectiva
La cúspide del diseño y el desarrollo de las piscinas de nacimiento en el agua.
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